- Primera biografía sobre Hernán Cortés (Lucio Marineo Sículo, 1530).
- Biografía resumida de Hernán Cortés.
- Malinche.
- Otras Biografías de Hernán Cortés.
- Huellas de Cortés en Méjico y en Andalucía.
- Iconografía de Hernán Cortés.
- Hernán Cortés en la literatura.
- Estudio forense de los restos de Hernán Cortés.
- La casa de Cortés en Medellín
- Bibliografía sobre Cortés.
Nació en la villa de Medellín, perteneciente a la provincia española de Badajoz, siguiendo un escrito del propio Cortés, debió de ser en 1484, aunque la mayoría de de los autores lo sitúan en 1485 (el 11 de noviembre, según J. R. Mélida). No faltan autores que hacen coincidir la fecha de su nacimiento con la de Martín Lutero (10 de Noviembre de 1483). Fue hijo único de una familia de linaje hidalgo, aunque de escasos medios económicos: don Martín Cortés de Monroy y doña Catalina Pizarro Altamirano. Tuvo una infancia enfermiza, aunque muy activa, iniciando sus estudios universitarios en Salamanca donde conoció en profundidad el latín y el derecho, aunque sólo permaneció dos años en sus aulas. Guiado por su afán de aventuras intenta varias veces, sin conseguirlo, embarcar para las Indias o participar en las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) en Italia.
En la primavera de 1504, sin cumplir veinte años, zarpó hacia la isla de La Española donde se instaló como plantador y funcionario colonial en la villa de Azúa. Su relación con el gobernador Diego Velázquez de Cuellar se fue estrechando hasta el punto de participar Cortés como secretario en la expedición a Cuba llevada a cabo en 1511, donde fue nombrado alcalde de Santiago de Baracoa, ciudad recién Fundada. Más tarde, sería encarcelado por el gobernador, acusado de conspiración. En 1518, tras reconciliarse con Velázquez, el gobernador le confió una expedición a la península de Yucatán para reconocer el terreno, prohibiéndosele la fundación de colonias permanentes.
El 10 de febrero de 1519 Cortés se hizo clandestinamente a la mar con una fuerza de 550 hombres, 11 barcos, 16 caballos y 14 cañones. Tras diez días de navegación llegaron a la isla de Cozumel desde donde se dirigieron hacia Tabasco, lugar donde se produjo el primer enfrentamiento y la primera victoria ante los indígenas. Allí conocería a la que sería su interprete y compañera: Malinche.
Cortés y sus hombres, no más de 700, continuaron con su expedición, dirigiéndose hacia San Juan de Ulúa para fundar, a pesar de la expresa prohibición de Velázquez, la ciudad de la Villarrica de la Vera Cruz. El poder municipal quedaba en manos de los habitantes de la ciudad, las tropas de Cortés, y se elegía al militar de Medellín como comandante en jefe del ejército.
En la ciudad recién fundada, Cortés tuvo noticias de la existencia de un importante imperio, el Azteca, donde las riquezas eran cuantiosas. Decidió el conquistador aventurarse en la empresa, contando con la alianza de los indios toltecas y tlaxcaltecas que estaban enfrentados a los aztecas. La ciudad sagrada de Choluca fue asaltada y saqueada, poniendo rumbo hacia la capital imperial, Tenochtitlan (actual Ciudad de México), donde fueron recibidos por Moctezuma.
La hostilidad entre conquistadores y aztecas creció al rechazar Cortés las prácticas religiosas de la comunidad, que incluían sacrificios humanos. Esta tensa situación se complicó con la llegada de Pánfilo de Narváez a Ulúa al mando de un ejército de 1.400 hombres, con la intención de acabar con Cortes por indicación del gobernador Velázquez. Cortés se desplazó a Ulúa dejando a Pedro de Alvarado en Tenochtitlan como jefe de los 120 hombres del destacamento.
El enfrentamiento entre Cortés y Narváez no se produjo y ambos regresaron a Tenochtitlan con las nuevas tropas, pero una revuelta contra Cortés y sus hombres se fraguó en los últimos días del mes de junio de 1520. Hernán Cortés, gran estratega militar, consideró que sólo la presencia de Moctezuma podría calmar a sus súbditos por lo que le exigió que saliera a una terraza del palacio, donde el emperador fue abatido por las pedradas de los habitantes de la ciudad que habían elegido a Cuitláhuac como sustituto.
Cortés decidió huir de Tenochtitlan en la famosa Noche Triste, la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, momento en el que fallecieron cerca de 800 españoles y más de 5.000 indios aliados. Cortés rehizo su ejército y marchó de nuevo sobre Tenochtitlan, venciendo el 7 de junio de 1521 en la batalla de Otumba, acabando así con el imperio azteca.
Un año más tarde Hernán Cortés recibe el nombramiento de gobernador y capitán general del reino de Nueva España por el soberano Carlos I, después de lo cual incorporó Honduras y Guatemala a la Corona española (1524-1526). Sus Cartas de Relación de la Conquista, constituyen un documento histórico de gran valía.
Los funcionarios de Carlos I pronto llegaron al territorio para recuperar las parcelas de poder cedido a los conquistadores y Cortés fue desposeído de sus cargos y obligado a volver a España por estar acusado de varios delitos por el consejo de indias.
En Castilla, Cortés intenta recuperar sus honores, consiguiendo que el monarca le otorgara el título de marqués del valle de Oaxaca y el cargo de capitán general, aunque sin funciones gubernativas. En 1530 regresó a Nueva España, estableciéndose en Cuernavaca desde donde exploró el área del golfo de California en 1535, regresando a España en 1540.
Participó en la expedición a Argel, con el objetivo de obtener el favor real, algo que no consiguió. Decidió retornar a las Indias, pero enfermó y falleció el 2 de Diciembre de 1547, en Castilleja de la Cuesta, mientras se dirigía a Sevilla con el propósito de embarcar.
Sus restos llevados a México por disposición testamentaria.
Cortés introdujo el cultivo de nuevas plantas, estableció la ganadería y creó el cultivo de la caña de azúcar. En 1528 introdujo en España el cacao, las patatas y algunas legumbres como las habichuelas. (Francisco Luis Morcillo García. 2002).
Doña Marina.
En la conquista de Méjico jugaría un papel fundamental una princesa indígena azteca siete años menor que Cortés: Malintzin (llamada por los mexicanos "La Malinche") y conocida también por Doña Marina).
Esta princesa fue vendida como esclava, siendo una niña, por su padrastro a los habitantes de Tabasco. Conocedora del Nahualt materno, en sus primeros años de esclavitud aprendió varios dialectos locales incluido el maya, conocimientos que le serían de gran utilidad para su vida y para la empresa de Cortés.
Malinche tenía unos dieciocho años cuando fue regalada, junto a otras diecinueve jóvenes, a soldados españoles con motivo de su victoria sobre Tabasco. Pronto se convirtió en una persona imprescindible en la traducción de las reuniones entre Cortés y Moctezuma, aunque antes había negociado importantes alianzas con caciques locales.
Aunque primero fuera esclava de Cortés, después sería su compañera sentimental y confidente. Con ella tuvo un hijo ilegítimo que después reconocería: Martín Cortés.
La colaboración de Malintzin en la conquista del país azteca, a través de mediaciones e intrigas, hoy es considerada como sobresaliente. |
Grabado pequeño (32.5*46.7 cms) regalo del autor mejicano Desiderio Hernández Xochitiotzin -cronista de la ciudad de Tlaxcala- al Ayuntamiento de Medellín en el año 1985, en el V Centenario del Nacimiento de Hernán Cortés. (Salón de Plenos del Excmo. Ayuntamiento de Medellín).
El autor reproduce la Alianza Hipano-Tlaxcalteca, donde se saludan Xicohhténcatl Axayacatzin y Hernán Cortés, acompañados por sus respectivos séquitos, hecho histórico que tuvo lugar el 23 de Septiembre de 1519, "en que se encuentran dos culturas y dos pueblos", en palabras de su autor.
Página monográfica sobre Cortés y la conquista de Mexico,
(Xavier L. Medellín y Felix Hinz)
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Busto de Hernán Cortés donado por un el Colegio Mayor H.A. (Hispano Americano) Ntra. Sra. de Guadalupe, de Madrid (UCM), en el V Centenario del nacimiento del ilustre metellinense: Colocado en la calle central del Paseo del Campo de Medellín (Parque de Hernán Cortés).
"Que
se sepa, los mexica nunca se designaron a sí mismos como
"aztecas" (contracción de aztlaneca, originario de
Aztlán). En honor a la verdad, el primero que se sabe difundió (vía
sus escritos) el gentilicio "azteca", fue el historiador
jesuita veracruzano Francisco Xavier Clavijero (1731-1787), gran
publicista de la nacionalidad mexicana; pero el culpable de que el término
se use mundialmente fue ... el historiador estadounidense William
Hickling Prescott (1796-1859), quien lo empleó en su libro,
publicado en 1843, The Conquest of Mexico (que,
ciertamente, gozó de mucho mayor difusión internacional que las obras
del P. Clavijero). Por cierto, dicha obra sirvió como guía al ejército
norteamericano en su brutal e injustificada (como siempre) agresión a México
de 1847-48, como lo relata el historiador británico Hugh Thomas en su
obra La Conquista de México (Ed. Patria, México, 1994. pp.
14-21)".
Gentileza del Profesor: D. Jesús Urzúa Macías (México). [El texto nos fue facilitado por e-mail en 2005)] |