Economia

La actividad económica de Medellín gira en torno a una floreciente agricultura.

Al tradicional cultivo de secano (trigo y cebada) y a los de la vid y olivo se fueron sumando, especialmente a partir de los años '50, pequeñas huertas con norias que poco a poco fueron sustituidas por bombas de gasolina, gasóleo y electricidad.

La agricultura de regadío de las vegas de Ortiga y del Martel se potenció en los años '60 con la llegada del Canal de Orellana que irrigó todo el amplio término municipal situado en el margen derecho del Guadiana. Así pasaron a cultivarse en régimen de regadió amplios "pagos" que llegaban hasta la vecina ciudad de Santa Amalia: "La Vega", "La Fuente", "El Turuñuelo", "El Tesorillo", "Martín Sancho", "Salinas", "El Ramblazo", "La Casera", "Las Mingachas"...

En los años '70 el canal del Zújar abarca la amplia demanda de agua de riego en el otro margen del Guadiana, que los numerosos pozos no pueden cubrir. Las características técnicas de esta obra hidráulica permiten, al mimo mismo tiempo, la mecanización del riego por aspersión.

Los cultivos hortícolas anteriores a los años 50 estaban dirigidos al consumo familiar y a la venta directa entre los habitantes de Medellín: tomates, pimientos, patatas, etc. A partir de mediados de los 50 se inicia un giro hacia los cultivos industriales. Los '60 son los años del tabaco, el algodón, los comienzos del arroz,

del tomate y el pimiento para conserva y el maíz. En grandes fincas cultivos se implantan cultivos extensivos de frutales (básicamente perales y melocotoneros). A finales de los '60 Medellín era el primer municipio productor de tabaco, de la provincia de Badajoz, con más de un millón de kg./año.

A lo largo de las tres últimas décadas del siglo XX los cultivos industriales han ido rotando, en función de las necesidades nacionales y de las directrices europeas, al mismo tiempo la agricultura, de tipo familiar, comenzó a mecanizarse y a hacerse extensiva en algunas producciones. En esta línea se puede hablar de la desaparición del cultivo del algodón, de la

Cultivo de tomate y maíz, en "Martín Sancho".

reconversión de variedades y procesos de curado del tabaco, del auge del girasol, del avance del tomate y su recolección mecanizada, de la plantación de pimientos para pimentón, de la desaparición y vuelta del arroz, del nuevo auge del maíz, etc.

Actualmente, el arroz, el maíz, el tomate, el pimiento, el tabaco y el espárrago... son los cultivos que mayor extensión ocupan en Medellín. En su avance han desplazado a los cereales de invierno o secano (cebada, trigo, avena y centeno), al olivo y a la vid.

La ganadería que tanta importancia en los últimos siglos, contando con los pastos las diferentes dehesas de la villa, hoy es prácticamente testimonial.

Medellín, por su especial situación geográfica, dentro de las Vegas Altas del Guadiana, tiene todo su término municipal con posibilidad de riego; situación que sólo comparten Don Benito, Guareña y Villanueva dela Serena. La margen derecha del Guadiana se riega a través del canal de Orellana y la margen izquierda lo hace por la canalización del Zújar.

La diversidad de los suelos de Medellín permiten la adaptación de varios cultivos de excelente calidad y que mencionaremos más abajo.

Por otra parte, la experiencia en cultivos de regadío es grande, pues antes de la llegada del Canal de Orellana a Medellín (finales de la década de los 70) se regaba con pozos en huertas particulares y en los huertos familiares que el Instituto Nacional de Colonización y la Diputación Provincial de Badajoz crearon en la Dehesa Boyal de el Prado. La segunda fase de estos huertos familiares se inauguró el 18 de Julio de 1952.

Monolito conmemorativo de la inauguración de la 2ª Fase de HUERTOS FAMILIARES.

DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE BADAJOZ	INSTITUTO NACIONAL DE COLONIZACIÓN
HUERTOS FAMILIARES DE MEDELLÍN.
2º GRUPO 18 DE JULIO-1952

Es el cultivo que más ha caracterizado a la agricultura de Medellín durante la segunda mitad del siglo XX. Empezó a plantarse en el año 1942 en una huerta de los "Tejares" con alrededor de dos mil plantas, cuya producción rondó los 300 kg. La superficie cultivada, a juzgar por el número de plantas que salió del semillero, fue una cuartilla de tierra (0.16 Has).

Desde ese momento el cultivo fue creciendo en Medellín y otros municipios limítrofes (Mengabril, Don Benito, Valdetorres,...), aunque con menos pujanza.

El tabaco ha sido el cultivo más social que Medellín tenía. Se recolectaba y procesaba en la comunidad familiar, aunque en la década de los sesenta algunas grandes fincas hicieron secaderos e hicieron grandes plantaciones, acogiéndose a los préstamos y subvenciones que ofrecía el S.N.F.C.T. (Servicio Nacional de Fermentación y Cultivo del Tabaco). Cuando la mano de obra se encareció estas fincas trasladaron su producción a cultivos alternativos como el maíz, arroz...

A finales de los '70 y primeros de los ochenta la producción de tabaco en Medellín llegó a su cota record: 1.200.000 Kgs.

La mayor parte del tabaco cultivado en Medellín fue del tipo "Burley" o negro, hasta que en los años 1984 y 1985 se hicieron reconversiones a tabacos Burley procesables y Virginias, en los cuales se comenzó a controlar las temperaturas y humedades en el proceso de secado, mediante la adecuación de los secaderos.

A partir de una prueba que se hizo en 1979, por parte de la Sociedad Cooperativa Agrícola de Medellín, en el año 1980 se fundó la Cooperativa TABAZUR que empezó a cultivar el tipo "Virginia" o tabaco Amarillo.

El cultivo es, en estos momentos (año 2003), el más importante de Medellín. Los suelos ligeros y llanos de nuestro término son muy adecuados para este cultivo.

Se trata de un cultivo que está a la cabeza en cuanto a mecanización se refiere. Desde la siembra hasta la recolección está tecnificado aprovechando las últimas tecnologías, como ocurre en las cosechadoras recolectoras del fruto, que separan con un filtro láser los tomates según su madurez (en función del color).

Es difícil cuantificar el terreno dedicado anualmente al cultivo del tomate y su producción, debido a que hay vecinos de poblaciones limítrofes que arriendan tierras en nuestro término y viceversa. La cuantificación se puede hacer aproximativa de la zona, incluyendo los pueblos limítrofes. Se calcula en unas 225 a 250.000 Toneladas, lo que supone la cuarta parte de la producción regional. Con todas las reservas y cautelas, ya referidas, se puede estimar la producción del término de Medellín en unas 50 a 75.000 Toneladas métricas., en aproximadamente 200 Has.

El maíz fue en la década de los '80 el cultivo más importante de Medellín, por la extensión de tierra cultivada. Actualmente (2003) se siembran unas 400 Has., como consecuencia de haber bajado considerablemente su precio y mantenerse en alza constante los costos de producción.

De hecho, los secaderos existentes están trabajando muy por debajo de sus posibilidades, con baja rentabilidad e incluso pérdidas.

El arroz es otro cultivo de gran importancia en la economía agrícola de Medellín, aunque muchos de sus cultivadores no sean habitantes de esta villa, pero lo cultivan en su término municipal.

Se cultivan dos tipos o variedades: redondo o "Japónica" y largo o "Índica", aunque este último es el más extendido, ya que junto a Andalucía, Extremadura son las únicas zonas que pueden sembralo, debido a la climatología..

El hecho de estar regado el término por el Canal del Zújar y el de Orellana ofrece una particularidad. En las tierras regadas por éste último, el arroz es monocultivo, se siembra siempre en la misma tierra. En la Zona del Zújar (margen izquierdo del río Guadiana) se suele sembrar el arroz como cultivo rotativo: un año arroz y al siguiente se alterna con tomates.

Las tierras en que se siembra arroz han de estar niveladas a "cero" y periódicamente, cada dos años, se han de retocar con la ayuda de una técnica "láser", con objeto de quedar la tierra perfectamente nivelada para que el tallo de la planta de arroz quede cubierto unos seis centímetros de agua en todas las partes del bancal.

Es un cultivo bastante reciente en Medellín, pues con anterioridad sólo se cultivaba en Levante y en la comarca de "La Vera" de Cáceres, en esta zona con unas características especiales. En 1980 se comenzó a introducir este cultivo en Medellín. Anteriormente se había puesto a prueba, secándose en la finca "La Casilla" (junto a la Estación del F.C.), pero hubo de abandonarse por la escasa calidad del producto para los fabricantes de las marcas de "la Vera" y por la falta de rentabilidad para el agricultor.

En los últimos años se ha cambiado del cultivo del pimiento "de bola" al de "guinda".

Al contrario que en el caso del cultivo del tomate, la mecanización es nula, por lo que se convierte en un cultivo familiar con plantaciones pequeñas. No obstante, Medellín es el primer productor de este producto contando con secadero en el mismo pueblo.

En el año 2003 se han realizado pruebas en la recolección con máquina siendo todavía los resultados insatisfactorios.

Estos cultivos tienen en Medellín una gran importancia, tanto social como económica. Ofrecen muchos jornales y la práctica totalidad de su producción se exporta a la U.E., los países árabes, Suiza, Reino Unido...

La mayor parte de las plantaciones corresponden a frutales de hueso (melocotón, ciruelas, ...), habiendo muchas menos Has. dedicadas a frutales de pepita (pera, manzana...) debido a que tienen una menor demanda.

Gran parte del terreno dedicado al cultivo de frutales está gestionado por empresas constituidas como sociedades anónimas, que disponen de cámaras frigoríficas radicadas en centrales hortofrutícolas.

Algunas pocas Has. están gestionadas por explotaciones familiares y asociados en la Cooperativa Agrícola de Medellín, que también tiene central hortofrutícola comercializándose a través de ACOREX y ANECOOP (Grupo de cooperativas de Valencia).

Es un cultivo de implantación moderna en Medellín. Las primeras explotaciones corresponden al año 1989. Hace algunos años se plantaron espárragos verdes -para su venta en fresco- en una finca, pero en pocos años se "voltearon".

Cerca de la mitad del término de Medellín ofrece suelos idóneos para este cultivo, al que se le augura un futuro prometedor por varias razones: tiene una rentabilidad aceptable en explotaciones familiares y es un cultivo muy social, generando trabajo en épocas en que prácticamente no hay otro en el campo. Por último, Europa es deficitaria y ha de comprar a países terceros, especialmente a Sudamérica.

En los últimos años, los inviernos húmedos y la primavera seca están afectando seriamente a este cultivo y propiciando que se arranquen explotaciones completas.

El espárrago es un buen tónico cardiaco, diurético y con alto contenido en fibra. Es un alimento que no engorda (1 Kg. de espárragos tiene 140 Kilocalorías), previene el cáncer de colón y es un buen sedante. Todo ello le convierte en un magnífico alimento para cualquier dieta alimentaria.

Las otras producciones agrícolas, no especificadas más arriba, carecen prácticamente de importancia en Medellín. Si acaso, cabe reseñar el Girasol que tuvo su auge a finales de los 80 y principios de los 90 del pasado siglo. Actualmente la superficie estimada de siembra -en el 2003- oscila entre 10 a 15 Has. con una producción media de 2.500/3.500 Kgs. /Ha.

Del olivo apenas, con los arranques masivos que supuso la introducción del regadío, apenas quedan 30 Has. y casi todas de reciente plantación. De viña (vid) apenas alcanza a 10 Has. la superficie plantada.

De cereales de invierno -o secano- apenas se siembran 10 Has. entre trigo y cebada. Algunas de estas siembras se consumen de forma interna en la propia explotación.

La ganadería no representa apenas contribución a la economía de la villa. Existen unas diez explotaciones entre vacuno, ovino y porcino, todas ellas de un reducido volumen de cabezas.