CIMENTACIÓN DE LA FACHADA DE LA CASA DE HERNÁN CORTÉS.
La Plaza de Hernán Cortés corresponde a una manzana de casas que el alcalde Tena, en la penúltima década del siglo XIX decide expropiar para crear el espacio que acogería el monumento que en esas fechas está previsto erigirse a Hernán Cortés. Entre esas casas estaban las ruinas (apenas restos de la cimentación) de la que fuera casa natal del conquistador.
Durante estas fechas, se está procediendo al vallado de protección y embellecimiento de los restos de cimentación de la fachada de la casa del Conquistador (1), aparecidos en la Plaza del mismo nombre, con motivo de la remodelación del pavimento de las calles que rodean la citada plaza.
La delimitación de la fachada es fácilmente distinguible por incluir sillares, frente a la cimentación de las casas colindantes, realizada exclusivamente en piedra de mampostería y de menor tamaño. La fachada también da fe de la dirección y anchura de la antigua calle de la Feria.
Sería deseable poder recuperar los planos originales existentes en el Archivo Provincial de Badajoz (que están sin ordenar ni catalogar), y mediante unas catas arqueológicas delimitar en el pavimento de la plaza las líneas divisorias de las diferente dependencias de la casa natal del egregio metellinense.
(1) La casa de Hernán Cortés terminó desapareciendo debido a la falta de interés e incuria de los poderes públicos de mediados del siglo XIX. La poetisa extremeña Carolina Coronado luchó con todas sus fuerzas en Badajoz y en Madrid para salvar la edificación y para que se construyese un monumento en honor del egregio metellinense. La casa terminó por hundirse, a mediados de siglo, y el monumento fue a parar a Madrid. No obstante, en 1890 pudo conocer por la prensa, desde Lisboa, que con cuarenta años de retraso se erigía el monumento al ilustre metellinense.