Don Juan Pacheco (Marqués de Villena).
Don Juan Pacheco es considerado como uno de los personajes más intrigantes del reinado de Enrique IV. Puesto al servicio del Infante don Enrique, cuando aún era príncipe de Asturias supo ganarse su voluntad y desde 1440 fomentó las intrigas del príncipe contra su padre Juan II y su valido (Álvaro de Luna). Aunque intervino en la sublevación de 1441 y en el segundo destierro del condestable, buscando su provecho, se pasó al bando de la monarquía en la batalla de Olmedo (1445), por lo que Juan II le concedió el marquesado de Villena, que incluía la villa y castillo de Medellín, por los muchos servicios prestados a la corona. A partir de 1449 volvió a luchar contra Álvaro de Luna hasta conseguir su ejecución (1453). Poco después (en 1449) el mismo monarca aceptaría la permuta propuesta por el marqués de Villena de la villa y castillo de Medellín por las villas de Chinchilla y Garcimuñoz (16 de marzo de 1447), más próximas a los intereses geográficos y políticos de D. Juan Pacheco. Con ello el monarca reforzaría la configuración del territorio del marquesado de Villena. Medellín pasaría posteriormente, por favor real, a la familia Portocarrero, no obstante, el marqués casará a su primera hija natural (Beatriz Pacheco) con Rodrigo Portocarrero, con objeto de recuperar nuevamente para la familia la Villa de Medellín.
El Marqués de Villena, convertido en favorito de Enrique IV, domina el Consejo Real, plataforma que sólo utilizó para enriquecerse. Fomentó secretamente la liga de Tudela (1460), la entrevista de Bidasoa (1463), desde la Liga de Burgos -sept. 1464) impuso al monarca ese mismo año los humillantes Pactos de Cabezón y participó en la farsa de Ávila (1465). Congraciado secretamente con el rey, tras la desaprovechada victoria real de Olmedo (Agosto,1467) y la inesperada muerte del infante Alfonso (julio de1468), fue el artífice de la Concordia de los Toros de Guisando (18 de Septiembre de 1468), por la que Enrique IV reconocía como heredera del reino a su hermana Isabel, en lugar de su hija Juana (La Beltraneja). Estos favores le hicieron "acreedor" del maestrazgo de Santiago. No obstante, poco antes de morir se opondría al matrimonio de Isabel con Fernando de Aragón y se pasó al bando de la Beltraneja.
La vida de Don Juan Pacheco, se puede resumir como la de uno de los políticos que más influyó en la historia de Extremadura, durante muchos años, dejando situados en altas posiciones a todos sus descendientes, algunos de ellos con notable influencia en nuestras tierras. Su poder e influencia llegó a tal altura, que poseyó media provincia de Cáceres y otra media de Badajoz, con ciudades como Trujillo, Mérida, Medellín y cientos de castillos, aldeas y villas. En cuanto a su influencia política, era tal, que le faltó muy poco para ser padre político del Infante Don Fernando de Aragón (después Rey Católico).
© Asociación Hca. Metellinense
Para dar idea del poder del marqués de Villena, ©con ocasión de las fiestas en los esponsales de Don Enrique con Doña Juana de Portugal, en Sevilla, se celebró un torneo participando cincuenta caballeros del Duque de Medina Sidonia con otros cincuenta del Marqués. Cada uno de estos nobles llegó a mandar mas de mil caballeros.