UNA CENTURIA DE FESTEJOS TAURINOS EN MEDELLÍN

TOREO PEDESTRE

LOS FESTEJOS TAURINOS EN MEDELLÍN DESDE MEDIADOS DEL S. XV HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XVI

   

      Hace más de ocho años tratamos superficialmente este tema, basándonos en el artículo del Dr. Clemente Ramos: Clemente Ramos, Julián, "Fiestas de toros y lidia popular en Medellín (c. 1500)", en Beatriz Arízaga Bolumburu et al. (eds.), Mundos medievales. Espacios, sociedades y poder. Homenaje al profesor José Ángel García de Cortázar, Santander: Universidad de Cantabria, 2012, vol. 2, pp. 1171-1176.

     Ahora, partiendo de un artículo posterior (2017) del mismo profesor de la UEX1, aportamos nuevos datos al acervo antropológico-cultural metelinense:

          Las fiestas de toros tuvieron una gran importancia y un gran arraigo popular en Medellín, constituyendo la fiesta popular de mayor entidad. También tenemos conocimiento del desplazamiento de vecinos a estos festejos a otras villas -como es el caso de Miajadas-, o de vecinos de otras villas que asistían a Medellin a las lidias que se organizaban. Tenemos constancia de que, en la centuria estudiada, hubo festejos en Navidad, enero, carnaval, Pentecostés, Santísima Trinidad, Corpus Cristi, junio, San Juan, Santiago, Santa María de Agosto, Santa María de Sepetiembre, y algunos años también en otoño (San Miguel, Octubre y noviembe). "Toda festividad religiosa o celebración importante requería de la lidia de toros para completarse". (Clemente Ramos, J., "Fiestas de toros y lidia popular en Medellín (c. 1446- c. 1543)", p. 252).

 

          La mayoría de los festejos taurinos en Medellín, aunque estaban mediatizados por el Conde, tienen un caracter concejil (municipal). De esa mediatización da muestra el hecho de que el lugar donde se encerraban de forma habitual los toros -regularmente en la madrugada del mismo día de la lidia-, era un corral situado en el interior del Palacio Condal Nuevo [Grande], anexo al Coso y próximo al templo de Santiago apóstol.

      "Las fiestas de toros tienen gran importancia y arraigo social en Medellín. Estos festejos, con un número limitado de ejemplares en cada caso, se suceden a lo largo de todo el año. Medellín recibe entre 10 y 12 toros de sus rentas, número insuiciente. Por ello, se consolidó la costumbre de recabar reses en las dehesas de la jurisdicción, en las que predomina el ganado vacuno. La lidia se realiza con un claro predominio de la modalidad popular, teniendo un escaso desarrollo el toreo caballeresco. Sólo se sacrifican algunos ejemplares, frecuentemente los mejores." (Clemente Ramos, J., "Fiestas de toros y lidia popular en Medellín (c. 1446- c. 1543)", p. 249)

 

     Para resumir el texto del trabajo, preferimos dar la palabra al profesor Clemente, transcribiendo las conclusiones del artículo citado, recomendando vivamente su lectura:

      "Las fiestas de toros constituían un elemento festivo de la máxima importancia en Medellín. Suponían, además, un complemento en muchos casos imprescindible de la fiesta religiosa. Su arraigo popular explica el interés en su estricto control desde el ámbito jurisdiccional y concejil. Este control se visualiza en términos urbanísticos en la ubicación del coso junto al [nuevo] palacio condal, en detrimento de la plaza mayor. Pocos elementos como este muestran la subordinación del concejo, crecientementetutelado, a la autoridad jurisdiccional.

       A lo largo del año y especialmente entre navidad-carnavales y junio-septiembre se sucedían en Medellín numerosos festejos taurinos. El concejo recibía entre diez y doce toros de diversas rentas, número insuficiente. Desde fechas muy tempranas se consolidó la costumbre de recabar reses adicionales en las dehesas de la jurisdicción, donde predominaba el ganado vacuno, para su lidia sin la preceptiva autorización de sus propietarios. El concejo pagaba una cantidad ija por cada animal sacrificado. Sin duda, estamos ante un campo de fricción importante que afectaba sobre todo, por la composición de su cabaña, a los propietarios locales y al monasterio de Guadalupe. En cualquier caso, estos propietarios se veían obligados a pagar este peaje.

        Sólo conocemos el encierro de las reses recabadas en las dehesas, pese a que el concejo abonaba la correspondiente “encerradura” de los toros de las rentas. Su recogida y conducción se desarrollaba entre la madrugada y el amanecer. Se lidiaban el mismo día. Los gastos por este concepto eran por ello mínimos.

       Pese al estricto control que la autoridad condal mantenía sobre los festejos taurinos, la lidia parece un festejo fundamentalmente popular. Cualquier arma era adecuada, incluidas piedras y palos, aunque las garrochas tenían una presencia muy importante. La aproximación del toro a las talanqueras era aprovechada por todos los asistentes para pincharlo o lanzarle armas u objetos. La lanzada o el alanceamiento parece aludir habitualmente al uso de la lanza para hostigar y castigar al toro. Su finalidad directa no parece que fuera producir la muerte. Esto explica la aparente paradoja de que reses alanceadas salgan vivas del coso.

        Una parte de los animales, en torno a dos tercios, vuelve a la dehesa después de sufrir un enorme castigo. Su estado les impide cumplir sus funciones reproductoras. En ocasiones, llegan a venderse a precio reducido. Estos animales debieron constituir la principal fuente de fricción con Medellín, que sólo indemnizaba por los toros sacrificados.

        Los festejos taurinos, que se suceden a lo largo de casi todo el año, constituyen un acto festivo del que participaba con entusiasmo la totalidad de la población. Fuertemente controlados por la autoridad jurisdiccional, tienen un carácter marcadamente popular. Control político y entusiasmo popular deinen unas fiestas imprescindibles que se desarrollan en la villa, las aldeas e incluso en espacios camperos." (Clemente Ramos, J., "Fiestas e regozijos e alegrías...": 264)1

  

1. Clemente Ramos: Clemente Ramos, Julián, «"Fiestas e regozijos e alegrías". Los festejos taurinos en Medellín (c. 1446- c. 1543)», En la España medieval, Madrid: Ediciones Complutense, 40, 2017. pp. 249-257.

 

Para saber más: 

**  "Fiestas de toros y lidia en Medellín en 1500 (c.a.)". [consultada el 5 de julio de 2023]

** Clemente Ramos, Julián, "Fiestas de toros y lidia popular en Medellín (c. 1500)", en Beatriz Arízaga Bolumburu et al. (eds.), Mundos medievales. Espacios, sociedades y poderHomenaje al profesor José Ángel García de Cortázar, Santander: Universidad de Cantabria, 2012, vol. 2, pp. 1171-1176....

     --  «"Fiestas e regozijos e alegrías"...» Opus cit. pp. 249-257.

 

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© Tomás García Muñoz
5 de julio de 2023

Imágenes

TOREO PEDESTRE Aproximación actual al trazado de la muralla medieval de Medellín Situación de los Palacios Condales: Viejo y Nuevo o Grande.
Primera página del artículo citado Cartel de corrida de toros en la villa de Madrid. de 1804
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