HISTORIA:

    Medellín tiene evidencias de poblamiento desde la Prehistoria. Las primeras ocupaciones humanas de Medellín se asentaron en la parte alta del cerro del castillo, zona desde la que han ido descendiendo progresivamente a lo largo de la historia.

   La inmejorable feracidad de las vegas de los ríos Ortiga y Guadiana, la importancia geoestratégica del cerro del castillo y su situación privilegiada al pie de un nudo de comunicación de una vía principal de comunicación peninsular(1), han favorecido desde la prehistoria, que este lugar haya atraído la atención de las diferentes comunidades humanas que por él han pasado, siendo apetecido y disputado por las diferentes culturas del suroeste peninsular.

    Después de ser uno de los más importantes asentamientos protohistóricos  del suroeste ibérico, y uno de los principales centros de la romanización de la región durante el período republicano, la fundación de Augusta Emérita relegó a Metellinum a un segundo plano, en el que se mantuvo tras la caída del Imperio.

    Esas circunstancias han hecho de Medellín un cruce de caminos y ha dado lugar a que sea un crisol de culturas. No obstante, su importancia económica y estratégica también han jugado en contra de Medellín convirtiéndola en el centro de múltiples luchas, en diferentes períodos históricos. El hecho de que haya sido en varias ocasiones teatro de operaciones e incluso primera línea del frente de batalla, arruinó en repetidas ocasiones el urbanismo de la Villa, su rico patrimonio, su economía y facilitó su despoblamiento, en beneficio de otras aldeas próximas del Condado de Medellín, que crecieron a sus expensas: Don Benito, Don Llorente, Rena,  Mengabril, Villar de Rena, Miajadas, Guareña, Valdetorres, Manchita y Cristina.

     Especialmente perjudiciales fueron las consecuencias de Guerra de la Independencia (1808-1814)  (Batalla de Medellín) y el tiempo en que fue línea del frente de la Serena (Guerra Civil (1936-1939). Tampoco ayudó al desarrollo económico ni demográfico el 'insufrible vasallaje' a que sometieron la Villa los Señores de Medellín, primero, y los Condes de la Medellín, después.

(1) En el siglo VII a. C. Medellín (Conisturgis)

    "... controlaba las Vegas Altas del Guadiana y un estratégico cruce de vías de comunicación del Periodo Orientalizante [...]: la vía norte-sur o “de la Plata”, que desde Gades, por Hasta Regia y Carmo cruzaba la penillanura extremeña hacia la Meseta Norte y desde la que también se alcanzaba Toletum por Augustobriga, y otra este-oeste o “vía del Atlántico”, que, desde Calipo-Salacia y Evora o desde Olisipo y Collipo, por Dipo, Medellín, Lacimurgi y Sisapo, llegaba hasta Oretum o Castulo, donde enlazaría con la “Vía Heraclea”, mientras otra vía hacia el sureste por Iulipa-Artigi y Mellaria cruzaba Sierra Morena hasta alcanzar Corduba en el Valle del Guadalquivir. Además, desde Salacia otra vía iría por Serpa (=Ser(i)pa) y Aruci hasta Onuba y el Guadalquivir." Almagro Gorbea, M.  "La colonización tartésica: toponimia y arqueología". Homenaje a Javier de Hoz. Paleohispánica 10, 2010. p. 187.

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