Los días 4 y 5 de junio la Asociación Histórica Metellinense realizó un viaje cultural y de convivencia a Segovia. El viaje, que responde al número décimo, constituye una actividad institucionalizada que se ha venido realizando, sin solución de continuidad, desde el año 2011. No obstante, este último hubo de aplazarse dos años debido a la irrupción de la Covid-19. 

       La expedición estaba formada por 35 personas procedentes en su mayoría de Medellín y Yelbes. A todos se les mantuvo puntualmente informado de las pequeñas modificaciones introducidas en el programa a través de un grupo de Whatsapp creado al efecto. Por este medio también se les hizo llegar una Guía didáctica de la visita a Segovia, elaborada por la Asoc. Hca. Metellinense.

      Según la planificación prevista, se partió de Medellín a las 4:50 de la madrugada llegando a Segovia sobre las 11:00 horas, debido a un aparatoso accidente en la entrada de los túneles de Guadarrama. A la llegada nos esperaba la guía oficial de Segovia, contratada al efecto, que nos condujo en una visita guiada por la ciudad, comenzando en el Acueducto Romano, continuando por la calle Real, donde pudiimos apreciar el mirador de la Canaleja y la Casa de los Picos. Seguimos el recorrido por el exterior de la Cárcel Vieja, el Torreón de Lozoya, la Plaza de san Martín y el monumento a Juan Bravo. A continuación hicimos una breve incursión en la Judería, donde visitamos la iglesia del Corpus Christi (antigua Sinagoga Mayor). Por último, llegamos la Plaza Mayor, donde visitamos la catedral, bajando después hasta el Alcázar por el barrio de las Canonjías.

     Por la tarde, tras el almuerzo y check-in en el hotel Puerta de Segovia, el grupo agradeció un período de descanso, antes de partir de nuevo para Segovia, las 18:00 horas. De forma libre, por grupos, se procedió a visitar el vasto patrimonio de la ciudad, pasearla, hacer compras y finalizar tomando unas tapas segovianas a modo de cena.

    A la mañana siguiente se sirvió el desayuno a las 8:30, partiendo para el Real Sitio de la Granja a las 9:45. Una vez allí, se visitó el Palacio de la Granja de San Ildefonso y, tras un paseo por los jardines, se pudieron disfrutar las Fuentes Monumentales, cuatro de las cuales estuvieron en funcionamiento entre las 12 y las 13 horas. A continuación, de nuevo en Segovia, los expedicionarios procieron a almorzar, por grupos, degustando el famoso cochinillo local. 

    A las 16:30 el grupo se desplazó en autobús para visitar el Monasterio de Santa María del Parral, enterramiento del Marqués de Villena, D. Juan Pacheco y de su hija, la Condesa de Medellín, Dª. Beatriz Pacheco. En este lugar un guía, a cargo de la orden jerónima, dispensó al grupo una entrañable acogida, realizando un impecable trabajo tanto en la iglesia como en los claustros del monasterio. En su discurso hizo un certero tratamiento del origen histórico del Monasterio, de su patrimonio y de la historia de la familia del Marqués de Villena.  Además, en todo momento facilitó que el grupo pudiera fotografiarse ante el mausoleo de la "varonil y belicosa" -según las crónicas- Dª. Beatriz Pacheco, Condesa de Medellín.

    Por último, hemos de reconocer el acertado e intimista tratamiento que hizo de la espiritualidad de la Orden Jernónima, regalo que nos ofreció como colofón, a propósito del sentido de la hospedería del monasterio. Sus reflexiones finales calaron muy profundamente en la práctica totalidad de la expedición, al contraponer el valor de la inmediatez, la superficialidad o el culto a lo efímero -seña de identidad de nuestra cultura actual-, frente al silencio, la meditación y el trabajo como eje de la vida de clausura propuesta por San Jerónimo. Más de un excursionista valoró esta visita como lo mejor del viaje.